Recapítulamos

Cuando creemos que los frágiles huesos de cristal se van a romper, pienso en una caja de fósforos de donde salen miles de hormigas. Quizás ese movimiento audaz ese pequeño encuentro con lo impensable nos salve. Salvarnos? Si, de esa cantidad de inmensas patologías que inventamos, de las que nos revestimos con tal de no ver la vida de muchos colores. Por ahí me equivoco pero a veces es mejor hacer las cosas con el corazón.

Por un mejor 2008.

Mmm mejor recapitulo... La Ultra tintinea sobre el sillón, se mueve despacio como si fuera una serpiente de Egipto. Quizás esa sensación de calor en Asterion se deba al verano o al espejismo del amor. En otros momentos, él la ve en el ártico luchando con bestias que soportan largas noches. Rodeada de cristales y pieles, que pintan su piel de leves suspiros. Bebían siempre como encontrando mas sed en cada sorbo en cada línea no delatada. A veces la miraba y solo eso; mientras ella se rodeaba de palabras ala viento. Todo en ese ambiente denso donde sobrevivían aquellos que creaban de la nada.
Sostienen una ficción desde hace tiempo, una en la que están separados y a la vez se renuevan cada día en ese deseo casi extinto de la carne.
Ella no podía dejar de ser una Ultra, pero al menos hoy en los brazos del sentido perdía la cabeza.
El no descubriría jamás el acceso a sus pensamientos. Vagaría sosteniendo la más bella ficción en un instante pérfido a los ojos ajenos.

De mi parte un suspiro y un poco de envidia.
Ya es hora...

Luz